"Conspirators of Pleasure" de Jan Svankmajer [1996] · 1:23'

Es verdad que la vida te da sorpresas y sorpresas te da la vida cuando un domingo cualquiera en un barrio de Praga, Barcelona o Estambul, te detienes a observar la gente que te cruzas camino al estanco o el bar. Es justamente en momentos como éstos cuando la excentricidad de tu familia y vecinos, la dependencia que generamos hacia ciertos objetos y los ritos que construimos para asegurarnos un punto de anclaje en el universo en expansión, revelan la conspiración que tejemos [o nos tejen] con cada gesto cotidiano; un nivel superior de realidad al que sólo puede accederse a través de estados alterados por la ensoñación, el hambre, el sexo, las drogas o la sublimación del arte [por poner algunos, vamos...]. Lo extraordinario en lo cotidiano podría considerarse el Gran Argumento; claro que el truco está en poder leer los signos y unir los puntos en el caos aparente.

Después de dejarnos sin habla con Fausto, Svankmajer vuelve a recorrer las calles de Praga previa a la U.E. para desarrollar su Conspirators, donde el ambiente opresor demanda a los seis personajes una cuota extra de ingenio para obtener privacidad en su búsqueda por la satisfacción personal. La tesis: ¿Hasta qué punto serías capaz de llegar para obtener placer? Las piezas del juego: seis fetichistas desahuciados con una imaginación increíble. Las fantasías eróticas que van elucubrando nos llegan furtivamente de la forma más bizarra, por lo que es inevitable agradecer al autor cada vez que nos permite invadir sus espacios íntimos y ejercitar el voyeurismo con todas las de la ley, aumentando así nuestra complicidad con los personajes. Los psicólogos dirían que a los verdaderos fetichistas, en general, les gusta jugar con el poder o los roles sociales; pero estos seis personajes [como tú y como yo] sólo están obsesionados con objetos específicos [como Svankmajer, claro]; sus perversiones parecen estar ligadas con el ritual en sí, más que con otra cosa. Y es en la animación de los objetos que utilizan [que por supuesto, tienden a irse de control en cuanto nos confiamos...] donde el genial director despliega su Arte como nadie.

Técnicamente, trabaja los recursos que le han hecho quien es, explotando los planos detalle de texturas peludas o juguetonamente punzantes, enfatizando orificios, formas fálicas y fluidos de todo tipo para llevar los símbolos freudianos hasta límites absurdos. La relación sensual entre objeto y sujeto, el espacio compartido por realidad y animación, siguen siendo tan sorprendentes como en sus primeros films. Y la banda sonora [con ecos de sustancias viscosas que nunca se sabe de dónde vienen...] es la guinda del pastel.

Como siempre Svankmajer no nos ofrece ninguna explicación, no nos reconforta con ninguna conclusión o moraleja; la vida es lo que hacemos de ella y cada minuto de narrativa es un puñado de oro en polvo que deleita placenteramente a medida que se nos escurre. Es imposible describir exactamente cómo lo ha hecho, pero su Conspirators es una metáfora salvaje de la agitación sexual y su clímax. Al fin y al cabo, como bien decía Niccolo Machiavelli, el fin justifica los medios. ¿O qué?


Ficha Técnica
Guión y Dirección: Jan Svankmajer
Producción: Jaromír Kallista
Director de Fotografía: Miroslav Spala
Directores de arte: Eva y Jan Svankmajer
Música: Jaroslav Jancovec
Animadores: Bedrich Glaser y Martin Kublak
Intérpretes: Petr Meissel, Gabriela Wilhelmova, Barbora Hrzanova, Anna Weltlinska, Jifi Labus, Pavel Novy


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