ciclo madonas: "Retrospectiva Floria Sigismondi"
Nacida en Italia en 1965, sus padres [cantantes de ópera] decidieron llamarle Floria en honor a Tosca. Cuando tenía dos años se mudaron a Ontario, donde desde una temprana edad Floria se obsesionó con el dibujo y la pintura, expresando su talento con claras tendencias góticas. A finales de los ’80, después de trabajar como fotógrafa de modas, The Revolver Film Co. le ofreció dirigir algunos vídeos para bandas canadienses como The Tea Party. Pero fue el súper-hit The Beautiful People de Marilyn Manson el que le consagró como una de las más creativas y shockeantes figuras del videoclip. Su estilo se define por el montaje tartamudo, grandes angulares que explotan sus escenografías de inframundo bellamente agónicas, artistas en convulsiones o entre nubes de hiperrealidad, chirriantes fetiches metálicos y una poética deconstrucción del cuerpo humano. En resumen, una selección de impresionantes “submundos entrópicos” como sólo la imaginería de Sigismondi ha podido concebir.


Harem Scarem: Blue [1995] · 4'40''
Uno de sus primeros encargos en Canadá hecho para esta banda gótica. Espantapájaros y cuervos en b/n granulado, un gran homenaje a las pelis expresionistas.

Marilyn Manson: Tourniquet [1996] · 4'30''
Antecediendo a The Beautiful People, este clip experimenta la misma estética incorporando pixilación y animación en stop-motion dentro de un sórdido Museo de Ciencias Naturales.

David Bowie: Little Wonder [1997] · 4'16'' / Dead Man Walking [1997] · 4'01''
Impresionante giro en la siempre-cambiante imagen de Bowie. Proyección de vídeo y diapositivas sobre marionetas y humanoides monstruosos, colores explosivos, vertiginoso montaje pixilado y una narrativa tan inquietante como atractiva.

Sarah McLachlan: Sweet Surrender [1997] · 4'
Casi comienza como la publicidad de un coche por carreteras perdidas, hasta que la subjetividad de Floria va construyendo pistas en sobreimpresiones con morphing. ¿Accidente? ¿Asesinato? Como fuere, víctima y asesina coinciden en mundos paralelos.

Sheryl Crow: Anything but down [1997] · 4'18''
Un videoclip de resolución admirable que replantea la canción de Crow “No haces más que deprimirme”, ¡convirtiéndola en un diálogo esquizofrénico consigo misma!

Amon Tobin: 4 Ton Mantis [2000] · 3'45''
Un genial videoclip diseñado para el “beat junkie” británico-brasileño Amon Tobin.

Interpol: Obstacle 1 [2003] · 3'36''
Dos clips en uno: una joven y elegante banda de rock y una muchacha desencajada en semi-convulsiones. Su interacción en montaje paralelo se sugiere a través de cableados eléctricos y un vaso de agua a punto de caer...

Christina Aguilera: Fighter [2003] · 4'15''
“Gracias por maltratarme, me has hecho aún más fuerte” podría resumir esta canción de Aguilera. Sigismondi se lo toma a pecho y recrea a la cantante como una hermosa mariposa atrapada bajo agujas para su disección, hasta que logra finalmente liberarse y renacer.

Sigur Ros: Untitled [2003] · 6'40''
En el estado de suspensión que crea Ros, Floria construye una pieza de trágica belleza. Nuevamente el tema es la Guerra [que ya había trabajado en Bombs below de Living Things, liderados por su marido], pero en este caso, el abordaje es desde los juegos de niños.

Incubus: Megalomaniac [2003] · 4'24''
Una joyita que mezcla imágenes de archivo y animación hecha con fotos recortadas para denunciar el lavado de cerebro en todos sus formatos, llegando a igualar a un angelical Hitler con Jesucristo. Otra efectivísima denuncia inspirada por su espíritu antibélico.

The Cure: The end of the world [2004]
Con ecos de Svankmajer, este corto anuncia el fin del mundo empezando por el hogar y su inevitable deterioro entrópico cuando lo abandonamos a su suerte.

The White Stripes: Blue Orchid [2005] · 2'37''
Respondiendo a las fantasías de Jack White, Floria propuso reconstruir "la historia de Eva en un mundo terrorífico donde Jack es el diablo tentador". La víctima es la modelo Karen Elson, con quien Jack se casó durante la post-producción, y el bebé es la hija de Floria llamada... ¡Tosca!

Fiona Apple: O’Sailor [2005] · 4'46''
Un nuevo cambio de registro. Dejándose llevar por la cadencia de la canción, Sigismondi propone una recreación teatral del naufragio ocasionado por un desengaño amoroso.


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