TABLAS NEPERIANAS

¿Cuánto distan tus labios de los míos
cuando navego en tu boca y me olvido
de replegar las velas y naufrago en tu saliva?
¿Con qué abismática medida deseo que me invada
el torbellino intenso que apresura
en las sienes el pulso, el latido en el vientre?
¿Qué instrumento podrá apreciar
la arrítmica tensión que nutre el universo
a cien grados centígrados
y sólo diez al sur del ecuador
cuando me atraes hacia ti
y en tu abrazo resuelves
el álgebra de las constelaciones?

INCÓGNITA PARA
MANDELBROT

En el límite ardiente entre tu cuerpo
y el mío hay espacio
para cincuenta heridas;
entre el latir de tus sienes y el ritmo
de mi pulso se ocultan
las preguntas que quedan sin respuestas;
entre tu tiempo y mis anhelos hay
lugar para un incendio,
para un suspiro, para un muerto;
entre tú y yo nos cabe
el universo entero;
¿cómo es posible que no encuentre
la manera de intercalar
una sola palabra
de despedida?